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Alcaraz ante el KO en Wimbledon: "Costó darme cuenta"


Carlos Alcaraz encajó la derrota ante Jannik Sinner desde una perspetiva diferente por un cambio en su enfoque personal de las cosas que van sucediendo en su carrera deportiva y en la vida personal

 

La actualidad devora el pasado reciente en el  mundo del deporte. Los éxitos o los fracasos quedan enterrados por el momento presente. El tenis no para de enero a diciembre, el jugador apenas dispone de tiempo ni de lamentarse ni de celebrarlo. La racha del invencible Carlos Alcaraz sepultó su crisis en la gira estadounidense de primavera, cuando dijo haber tocado fondo en su derrota ante David Goffin en Miami.


El murciano sintió la presión exterior, también la que se puso sobre sí mismo haciendo cálculos de cómo recuperar el número uno mundial en ausencia del italiano Jannik Sinner, sancionado durante tres meses. Recuerda esa situación complicada, de la que no han pasado ni cuatro meses.


“A veces le he dado mucha importancia a cosas que no son para tanto. Defender puntos, expectativas de la gente que quiere que llegue a las finales y ganar torneos. Para mí no es importante del todo. Lo que sí importa es cómo me sienta dentro y fuera de pista. Costó darme cuenta de ello. Y gracias a eso creo que estoy jugando un gran tenis y se están dando las cosas bien. Pero si no se dieran tampoco pasaría nada. El tenis es un juego. Cómo nos sentimos dentro y fuera es a lo que le presto más atención hoy en día. No tengo que demostrar nada”, concluye.

Lo que sí importa es cómo me sienta dentro y fuera de pista.

Cuando necesita ayuda, recurre a su equipo y familia. También durante un encuentro. “Ver que los tengo detrás es lo más importante, hace que el partido vaya de una manera u otra. Hay momentos en los que estás jodido, con mucha presión, y desde fuera se ve mejor. El apoyo siempre es muy positivo, aunque en ocasiones son mis sensaciones las que prevalecen”.


Se han conjurado “para disfrutar, dentro y fuera de la pista. Cuando disfruto del momento y del partido, mi nivel sube”, resalta Alcaraz, que pretende ser ajeno al ruido que genera cada una de sus decisiones y acciones. También encajar las derrotas sin dramas. “Estaba sonriendo en el cuarto set, quería disfrutar, y fue cuando tuve más ocasiones. Hay que quedarse con las cosas positivas, en lo deportivo y también en lo personal”.


Su entrenador, Juan Carlos Ferrero, pide que se valore en su medida todo lo que está consiguiendo su pupilo a sus sólo 22 años. “Creo que es excepcional, hay que darle muchísimo mérito, valor. Torneo tras torneo está dando el nivel. Sabemos todos lo difícil que es. Una vez más nos quitamos el sombrero”.


No ha obtenido el premio deseado en Wimbledon, “pero en el tenis llega enseguida otra oportunidad. Vienen torneos de Masters 1000 y también el US Open. Pronto se pondrá a trabajar por nuevos objetivos. 

Información de: Angel Rigueira (Mundo Deportivo)

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