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Verstappen arrasa y gana en Imola



El neerlandés dominó sin oposición en Ímola y sumó su quinta victoria del año, mientras el asturiano acabó undécimo tras un sábado marcado por la mala suerte.

Max Verstappen volvió a sacar su versión más salvaje para conquistar Imola con una maniobra digna de campeón mundial. El neerlandés se lanzó por el exterior en Tamburello en la salida y adelantó a Oscar Piastri, robándole el alma al australiano y el control total de la carrera. Fue el primer paso hacia una victoria imperial, la segunda del año para él, en el GP número 400 de Red Bull.


Detrás, un Lando Norris más agresivo que en otras ocasiones superó a su compañero para terminar segundo, mientras que Piastri salvó el podio, víctima de una estrategia que le dejó vendido por parte de McLaren.

Alonso, sin premio ni suerte. La carrera volvió a ser un calvario para Fernando Alonso, en parte por decisiones cuestionables de Aston Martin. El asturiano, que rodó en la zona de puntos durante buena parte del domingo, sufrió con una estrategia conservadora y una segunda parte de carrera donde el monoplaza se vino abajo. Ni el Safety Car final pudo salvarle: adelantó con garra tras la relanzada, pero se quedó a las puertas del top 10, atrapado tras un Tsunoda al que no pudo superar. "Qué tortura, soy el piloto con más mala suerte del mundo", soltó por radio. Difícil llevarle la contraria.


Carlos Sainz vivió un domingo de dientes apretados. Después de una buena primera parte de carrera, en la que superó a Alonso en pista con autoridad, la mala suerte se cebó con él tras el Virtual Safety Car. El madrileño cayó a la 14ª plaza, pero no se rindió: se deshizo con solvencia de rivales como Tsunoda o Hulkenberg, y defendió con uñas y dientes el octavo lugar en las vueltas finales. Fue un botín menor para un Williams que, pese a todo, sigue rindiendo por encima del Aston Martin. La lucha por ser el mejor español de la parrilla, más viva que nunca.

 


Verstappen salió con el cuchillo entre los dientes desde la salida. Aunque parecía que Piastri había salido bien, dejó la puerta abierta en la primera curva, y Max se tiró por el exterior a por todas y se puso primero, cambiando el devenir de toda la carrera, con una maniobra brutal, y robándole la cartera a un Oscar que no se lo esperaba.


Russell y Norris mantuvieron la posición y todo parecía indicar que habría lucha asegurada. Alonso y Sainz también se quedaron en la misma posición desde donde habían salido, el quinto y sexto y Leclerc ganó algunas posiciones en las primeras vueltas, aprovechando una salida de pista de Pierre Gasly, que cayó a la 14ª posición.


Dificultad para adelantar. Verstappen no se centró en conservar neumático y desde la segunda vuelta se alejó a más de un segundo de Piastri, para no darle DRS, aunque parecía claro que el australiano estaba pensando más en conservar sus gomas para atacar más tarde. Empezaron a pasar las primeras 5 vueltas y empezábamos a ver un trenecito, que dificultaba los adelantamientos. 

En la vuelta 6, tanto Russell, como Alonso, perdían el DRS con Piastri y Norris respectivamente y el propio británico y Sainz ya pensaban en atacar. En la vuelta 9, el '4' empezó a atacar a Russell, pero este se defendió muy bien, aprovechando que Imola es un trazado estrecho. Llegó a tocar la hierba incluso Lando. Tras una batalla increíble que duró dos vueltas, Norris se trabajó una maniobra brutal, haciendo salir muy mal de Tamburello al de Mercedes y adelantándole en la segunda chicane del circuito, por fuera.


Primeras paradas muy pronto. Charles Leclerc fue el primero que paró, en la vuelta 11, y la carrera que parecía que iba a ser a una parada cambió totalmente. El ritmo con los duros y el aire limpio de Charles fue muy bueno y en la siguiente vuelta fueron Russell y Sainz los que pararon, que cayeron por detrás de Leclerc, en una gran estaretgia de Ferrari, haciéndoles un undercut. Alonso lo hizo en la vuelta 13, y salvó el undercut que trató de hacerle Sainz, pues el español tuvo una parada un poco lenta.


Piastri también paró y Verstappen se mantuvo en pista, pues el de McLaren cayó en tráfico y no le recortaba mucho tiempo. Red Bull le pidió a Yuki Tsunoda que tratara de aguantar todo lo posible a Oscar, ya que era el rival de Max en la carrera, pero el japonés no pudo aguantarle ni una vuelta, aunque el de McLaren seguía perdiendo tiempo, pues tuvo que adelantar también al Haas de Bearman y a Colapinto.


En la vuelta 19, Alonso, que no tenía DRS con Russell, fue adelantado por Sainz, con un Williams que sigue siendo superior que el Aston en carrera pese a las mejoras. Norris, como Max, tampoco paró y en su caso quería intentar ir a una parada. Red Bull no mordió el anzuelo de McLaren y en la vuelta 24 parecía que habían acertado, pues Piastri seguía sin recortar.


Lewis Hamilton seguía desesperado detrás de Andrea Kimi Antonelli. Los dos salieron con duros y no se habían despegado desde el inicio de la carrera.

Un Virtual Safety Car lo cambió todo

Verstappen seguía líder y Norris, a diez segundos de Max, paró en la vuelta 28. Sin embargo, en esa misma vuelta, Esteban Ocon tuvo un problema técnico en su Haas y tuvo que pararlo en la pista. Los comisarios decidieron sacar un Virtual Safety Car. La suerte es de quién la busca se dice, y a Verstappen le salió el Virtual en el mejor momento posible y paró en esa ventana, perdiendo menos tiempo en boxes y salinedo con más de 20 segundos de ventaja sobre Norris.


Alex Albon fue el otro gran beneficiado por el VSC, pues aunque salió cuarto tras su parada, Oscar Piastri decidió entrar a boxes y el de Williams soñaba con el podio. Muchos de los que habían parado pronto volvieron a parar, fueron los que tuvieron mala suerte con ese Virtual Safety Car, incluso Leclerc sacó su rabia por radio. Antonelli y Hamilton, que habían salido con duros pararon y tenían 30 vueltas por delante con el medio, aunque eran beneficiados y salieron por delante de los dos Aston y Leclerc.


Los Aston Martin decidieron no parar, en una decisión que parecía errónea, y se le complicaron los puntos a Alonso. Por su parte, Sainz tampoco fue beneficiado y quedó relegado a la 14ª posición, aunque rápidamente se quitó  a Tsunoda, que casi le echó de pista. Tocaba la remontada de El Matador.

Quien la sigue la consigue y en la vuelta 34 Hamilton pudo adelantar a Antonelli y más tarde a Hadjar y gritaron los tifosi en Imola, celebrando que un Ferrari se puso quinto, algo impensable a principio de carrera. Eso sí, tenía que conservas esos medios.

Aston Martin se diluye

La decisión de Aston Martin de no parar fue horrible. Tanto Lance como Alonso empezaron a sufrir mucho, tenían los neumáticos muy gastados, pues habían parado en la vuelta 12 y en la vuelta 40, Nico Hulkenber adelantó a Fernando y le quitó la opción de puntos, para que en la siguiente vuelta Sainz también le pasara.

Piastri, que también vio su carrera  muy comprometida por una mala estrategia, adelantó a Alex Albon, quien no le puso muchos problemas, se conformaba con la 4ª posición y no quería perder tiempo, pues los Ferrari venían muy rápido por detrás. De hecho, los dos coches rojos hicieron una gran machada y saliendo 11º y 12º estaban en un 5º y 6º inimaginable. 



Alonso sufría más con la mala estrategia de Aston y desesperado soltó por radio: "Qué tortura, soy el piloto con más mala suerte del mundo". Franco Colapinto, que rodaba por delante de Pierre Gasly tuvo que cederle la posición, ya que el francés iba más rápido.

En la vuelta 45, donde todo parecía ya bastante estabilizado, esta loca carrera en Imola tenía guardada otra sorpresa. Antonelli tuvo un problema en su coche y hubo un Safety Car. Los muros y los estrategas tuvieron que pensar si parar o no. Verstappen y Norris pararon y Piastri se quedó en pista, tratando de hacer la épica en la relanzada del Safety Car, pues se puso segundo, pero con un nuemático con 18 vueltas. 


Albon y Hamilton pararon, y Leclerc se desesperó porque no podía parar, pues no tenía neumáticos buenos para poner, solo unos medios de 11 vueltas. Los Aston pararon a por medios y Alonso podía soñar con una machada, desde la 14ª posición.  Empezaron las papaya rules. Norris pidió por radio que Piastri le dejara pasar, ya que el australiano con las 18 vueltas de neumáticos no tenía nada que hacer contra Max.


El Safety Car se fue en la vuelta 53. No hubo ningún adelantamiento en la relanzada del Safety Car. Verstappen es un maestro y lo hizo perfecto. Los pilotos que no pudieron parar sufrían con los neumáticos gastados. Verstappen, con tan solo dos vueltas sacó dos segundos a Piastri y Norris no podía adelantar a su compañero. Había muchas luchas en pista. Sainz, quien tampoco pudo parar, trató de defender ese octavo puesto, contra Isack Hadjar. Alonso adelantó a dos pilotos en tres vueltas tras el Safety.


Los McLaren se conformaron y no trataron de cambiar posiciones de sus pilotos e ir a por Verstappen. El neerlandés solo les iba a recortar 7 puntos en el campeonato, unos puntos de los que se pueden acordar en un futuro. Los fantasmas de Norris se fueron y en un adelantamiento que puede ser muy bueno para el británico a nivel mental  y pasó a Piastri.

Albon trató de adelantar a Leclerc, pero el monegasco agresivo como siempre le complicó las cosas, le alargó la frenada y el de Williams tuvo que irse por fuera de la pista, perdiendo posición con Hamilton. La FIA investigó el incidente, pero rápidamente Ferrari le dijo a Leclerc que dejara pasar a Albon para evitar la sanción. Hamilton, por su pare pudo adelantar a Leclerc y se puso, cuarto.


La loca carrera en Imola terminó y Max Verstappen se llevó la segunda victoria de la temporada para él, en el GP número 400 para Red Bull. Norris fue segundo y Piastri tercero. Alonso se quedó a las puertas de los puntos, no pudo pasar a Tsunoda, con un coche más rápido que el Aston y Sainz acabó octavo, tras su mala suerte.


Texto de Pol Hermoso (Motorsport)

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