Marc Márquez, Campeón del Mundo de MotoGP

Vuelve a subir al escalón más alto del podio tras una temporada formidable en la que el trabajo duro y la constancia han dado, al fin, sus frutos.

Marc Márquez vuelve a proclamarse campeón del mundo de MotoGP. La reciente victoria del piloto catalán lo vuelve a catapultar al Olimpo del motociclismo. Todo el trabajo y esfuerzo dedicado a dicho propósito finalmente ha dado sus frutos. Y es que su formidable trayectoria durante la temporada lo ha hecho liderar la competición de manera rotunda. 

Su aventajada posición con respecto al segundo en clasificación, el cual precisamente era su hermano Álex Márquez, le ha permitido subir hasta el escalón más elevado del podio, logro que tanto su equipo como la afición no han dudado en celebrar con él tras cruzar la línea de meta, los cuales han recorrido un largo camino juntos hasta llegar aquí.

Ha sido mediante una pantalla gigante que han recordado varios de los numerosos momentos del corredor del cada vez más lejano año 2020, además de su incidente que le llevó al asfalto en Jerez, las recuperaciones posteriores y el retorno de una leyenda del motor tan especial. El mismo Márquez no lograba contener las lágrimas tras contemplar las imágenes y recordar todos aquellos momentos.

"Cometí un gran error en mi carrera, por regresar demasiado pronto, pero luché, luché y luché"

Sin embargo, la victoria del piloto suponía un motivo de celebración para todos los allí presentes. De esta manera, el corredor se hizo con un peto rojo, el cual contenía un gran número uno junto a la frase ‘más que un número’ en idioma anglosajón. Portando la bandera de España, realizó la correspondiente vuelta de honor antes de regresar al pit-lane.

Posteriormente, Márquez quiso dedicar unas cuantas palabras al micrófono de la MotoGP, ya embestido como campeón de la competición. “No es imposible. No quiero recordar lo que he pasado. Solo quiero disfrutar el momento. Ha resultado difícil. Ahora siento paz en mí. Cometí un gran error en mi carrera, por regresar demasiado pronto, pero luché, luché y luché, y he vuelto. Me siento en paz”, declaraba el corredor emocionado.

El piloto catalán compartía su momento de gloria con su familia y equipo, en el que los abrazos y las felicitaciones no dejaban de ocurrir. Fue así como, finalmente, subió al podio y colocaba la pieza número 77 en la Torre de los Campeones. Tras cumplir el protocolo como vencedor, la fiesta comenzaba en el box de Ducati para conmemorar el nuevo hito del corredor.