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La Justicia obligó a devolver la acreditación a un periodista

 


El plan del Gobierno de regeneración democrática, que pretende supervisar el papel de los medios de comunicación y combatir los «bulos» ha tenido sus primeros efectos. Uno de ellos es la presentación en el Congreso de una proposición de reforma del Reglamento, impulsada por el PSOE y apoyada por todos sus socios, para controlar el acceso de los periodistas acreditados en la Cámara baja. Es decir, la posibilidad de retirar las credenciales a periodistas de forma discrecional si se considera que difunden mentiras o que no respetan «el funcionamiento del Congreso».


En Cataluña hay un precedente que podría frenar ante los tribunales esta medida que busca controlar a la prensa crítica. En 2022, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dictaminó que el Gobierno de la Generalitat debía devolver la acreditación de prensa al periodista Xavier Rius, entonces director de e-Notícies. El Ejecutivo de Pere Aragonès decidió retirarle la credencial para acceder al Palacio de la Generalitat después de que Rius formulara una pregunta crítica sobre dos humoristas de TV3 que hicieron un gag sobre sexo oral con la reina Letizia y su hija menor de edad y acusaron a la cadena de haberles censurado.


La Justicia catalana emitió en 2021 una primera interlocutoria de medidas cautelares para que se le devolviera la acreditación. En 2022 desestimó el recurso del Ejecutivo autonómico y ratificó en sentencia firme que la Generalitat había vulnerado «el derecho fundamental a recibir información veraz» al expulsar a Xavier Rius de sus ruedas de prensa. También condenó a la institución a pagar 2.000 euros en costas. Si bien es cierto que, en el caso en cuestión, no había ninguna ley que amparase la retirada de la acreditación, como sí se está intentando hacer en el Congreso, «hay jurisprudencia del Constitucional», explica el afectado.


Jurisprudencia del Constitucional. En la sentencia se hacía referencia a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional relativa a que la libertad de expresión «llega al máximo nivel cuando es ejercitada por los profesionales de la información a través del vehículo institucionalizado de formación de la opinión pública». En conversación con THE OBJECTIVE, Rius explica que la jurisprudencia atañe al caso del consejo de guerra del periodista Pedro J. Ramírez: «A Pedro J. Ramírez, entonces director de Diario 16, le echaron del juicio ante el Consejo Supremo de Justicia Militar del 23-F y posteriormente le dieron la razón. Eso sentó un precedente».


El fallo del TSJC también reprendía la labor del entonces secretario de Medios de Comunicación de la Generalitat, Oriol Duran, por no haber «amparo legal» ni seguir ningún «procedimiento» para sancionar al periodista, lo cual «desborda los aspectos organizativos» de la política de comunicación. Además, según la sentencia, se hizo «sin dar audiencia al afectado ni al titular del medio para el que trabaja» y en «ningún caso» estaba justificada la retirada de la credencial.

-La Generalitat vetó la entrada a Palacio a Xavier Rius y fue condenada por vulnerar derechos fundamentales.

Asociaciones de prensa. En los años del procés, Rius se convirtió en uno de los profesionales más incómodos para el poder político catalán por su fiscalización del plan rupturista de los sucesivos gobiernos de la Generalitat. Era habitual que, en cada rueda de prensa, Rius interpelara al Gobierno. En el caso que propició su veto, la entonces portavoz del Govern Patricia Plaja censuró las formas en las que Rius formuló la pregunta, rompiendo el decoro y la formalidad que debe regir en la institución. Por carta le comunicaron la retirada de la acreditación. En comparecencia pública, Plaja defendió la decisión adoptada por el Govern acusando al periodista de «hacer discursos racistas y machistas» en la sala de prensa.


El propio Ejecutivo autonómico buscó el apoyo de las asociaciones de periodistas para defender su veto al periodista. El Colegio de Periodistas declaró que la decisión de retirarle la credencial podía «afectar a la libertad de expresión», aunque no fueron más allá ni pidieron la devolución de la misma. Otros, como el colectivo de periodistas Pi i Margall, crítico con la influencia del nacionalismo en los medios catalanes, se solidarizó sin medias tintas con Rius y exigió que le devolvieran la acreditación. Curiosamente, en el caso que se debate ahora en el Congreso, la Asociación de Periodistas Parlamentarios se ha avenido a imponer restricciones entre los medios que ya tienen asignadas sus credenciales.


En la actualidad, Rius ya puede volver al Palacio de la Generalitat. Ahora el problema lo tiene en el Parlament, donde recientemente no han querido acreditarle como periodista de los medios con los que colabora tras irse de e-Notícies. «En el Parlament no me han querido dar la credencial, alegando que hay mucha gente y que tampoco se lo dan a youtubers ni a otros». Rius, no obstante, también lo ha llevado ante los tribunales, confiando en que la justicia vuelva a darle la razón.

 

Información de:  Laura Fabregas  (Theobjective)

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