Iglesias pone en el disparadero a TVE al confirmar su papel como aparato de propaganda

Pablo Iglesias ha conseguido poner en pie de guerra a diversos estamentos políticos y mediáticos. Y es que en la propia Corporación pública y en los sectores socialistas del Gobierno no han gustado algunas de sus últimas andanzas.

La ‘sobrada’ de haber confirmado el papel de RTVE como un instrumento propagandístico al servicio gubernamental en un acto de Podemos, vanagloriándose de haber dejado al partido de la oposición fuera de la misma, ha sido estimada como un tiro en el pie.

Pero, sobre todo, porque en Moncloa no tragan con que Iglesias se arrogue el papel de “propietario” de RTVE cuando, en realidad, todo el mundo sabe que es José Pablo López, bajo la inspiración de José Miguel Contreras, quien hace y deshace al servicio del Gobierno sanchista.

Sin embargo, el ‘sueño húmedo’ de Iglesias -el control de un gran medio, más allá de la pyme de Canal Red, bien retribuida por los gobiernos de extrema izquierda de Hispanoamérica y por la dictadura china, pero con una audiencia pobre en España- se reduce a unas cuotas que le incluyen a él mismo, con el visto bueno de la dirección y del Ejecutivo y bajo el amparo de Mediapro, donde todavía muñe su protector, Tatxo Benet.

-Pablo Iglesias, incomodo aliado para Moncloa 

El problema está en que incluso para Moncloa se ha vuelto incómodo como aliado. No tanto por sus ‘rajadas’ sobre el Ejecutivo -allí reconocen que, cuando llega el momento, hace lo que le dicen por mucho que gesticule-, sino por mangonear en ciertos programas -notablemente, en el de Jesús Cintora, como ya hizo en la precuela del soriano en TVE en 2021- y, sobre todo, por lo sucedido días atrás con una periodista más que afín al PSOE, Esther L. Palomera.

El episodio volvió a mostrar a un Iglesias agresivo, crispado y con tufo machista al atacar, gritar y despreciar a la periodista de El Diario, medio con el que el exvicepresidente de Pedro Sánchez está obsesionado y, a cuyo director, Ignacio Escolar, achaca la responsabilidad de haber ‘segregado’ a Iñigo Errejón de Podemos.

El problema es que precisamente dicho digital, así como la propia Palomera, han estado a la vanguardia de la ofensiva mediática contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, lo que ha llevado a que en ámbitos socialistas consideren que Iglesias, una vez más, sólo opera al servicio de sus intereses y obsesiones, sin la menor estrategia política.

Información de. PR Noticias