Al-Rajhi, un multimillonario campeón del Dakar 2025, el primer saudí en lograrlo
- APEI PRTVI
- 17 ene
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Yazeed Al-Rajhi logró triunfar en su tierra, ante su gente, conquistando el cetro en su 11ª participación en el Dakar y con un equipo privado como Toyota Overdrive
Yazeed al-Rajhi (Riad, 43 años), conquistó su sueño de ganar el Dakar en coche al imponerse en la edición número 47 de la carrera más dura del mundo. El multimillonario se convirtió así en el primer ganador saudí del Dakar y el primero en lograr el triunfo como local de toda la historia de la prueba.
Yazeed siempre había destacado por su enorme velocidad, pero pecaba de exceso de fogosidad. Aceleraba mucho, pero le faltaba saber cuándo no hacerlo y gestionar su ventaja.
El mejor ejemplo fue lo ocurrido hace un año, cuando abandonó en la etapa 6 por un fuerte accidente. Ocurrió cuando era líder, después de ganar 3 de las primeras 5 etapas. Y en lugar de mostrar su enfado o arrepentimiento, se marchaba del lugar sonriendo, como si aquello le hiciera gracia. Pero un año más tarde, demostró que tras ese error, aprendió y se hizo más fuerte.
En un Dakar de tanta dureza desde el comienzo, los grandes nombres pecaron de exceso de velocidad. Carlos Sainz y Sébastien Loeb abandonaron a las primeras de cambio por sendos accidentes. Mientras, Nani Roma se quedaba fuera de la lucha por un problema de motor. Los oponentes iban cayendo, uno tras otro, y Yazeed se mantenía ahí, sin hacer ruido, al acecho. Algo había cambiado en él.
"Creo que no puedes ganar sin estrategia. Cuando necesitamos velocidad, empujamos. Hasta el día 9 o 10 fui casi al 90%, sin empujar al 100%, en absoluto. Y en la etapa 11, a veces empujé al 95%, pero no el 100%, porque no quise tomar riesgos. Y sé que podía hacerlo. Soy bueno en las dunas, no necesito el 100%, porque allí tal vez tienes ventaja, pero tal vez rompas la suspensión o rompas algo. Tienes que ser inteligente”, decía respecto a una etapa 11 clave.
Supo mantenerse fiel a su estrategia. Le dio igual que Lategan le arrebatara el liderato en la etapa 10. Sabía que el día crucial era el penúltimo, de 275 km de dunas que domina mejor que el sudafricano, y además, con una posición de salida mucho más retrasada que le permitía tenerla sartén por el mango. Y remontó.

Supo gestionar la carrera, algo que nunca antes supo hacer. Aprovechó que los grandes ya no estaban en carrera. Solo un Nasser al que un fallo de navegación antes de la etapa reina le dejó sin casi opciones. Al-Rajhi fue el que menos falló y ganó.
Pau Navarro, podio en Challenger y Jubany, podio en 4x2. Para encontrar al mejor piloto español hay que ir a la 19ª plaza, con Pau Navarro, al volante de un Challenger, categoría en la que logró la tercera posición, su primer podio dakariano a los 20 años.
Al-Rahi, “Si en los próximos 10 años gana otro saudí, le doy 10 millones”
Es gerente de un enorme grupo de inversión y asegura que contesta correos y valida operaciones de sus múltiples negocios en los enlaces de las etapas del Dakar
Yazeed Al-Rajhi (43 años, Riad) es probablemente el piloto más rico del mundo. Proviene de una de las familias más ricas de Arabia Saudí, cuyo patriarca, Sulaiman Al Rajhi, tiene una fortuna de unos 2.100 millones de dólares, según Forbes. Yazeed Al Rajhi, al margen de piloto, es gerente de una empresa familiar de inversiones llamada Rajhi Invest, con un capital valorado en unos 1.150 millones de euros. Casi nada.
Dicha compañía, se encarga de realizar inversiones en múltiples sectores como el industrial, bancario, financiero, hotelero, inmobiliario y de inversión global. El grupo tiene participaciones en Rajhi Steel, Al Rajhi Bank y Saudi Tourism Development Company y hace varios años abrió más de 1.500 habitaciones en cuatro hoteles en La Meca y Al Khobar, además de crear una empresa de producción de acero.
En los tramos de enlace, en los que deja el volante a su copiloto, se pasa el tiempo leyendo correos y contestándolos para validar operaciones millonarias.
“Yo soy el gerente y todos los días voy a mi oficina y trabajo, controlo, también aquí en los enlaces. Timo (Gottschalk, su copiloto), lo sabe, que respondo correos y hago algo de trabajo, mucho trabajo, para aprovechar el tiempo. Cada día tengo 20 correos que necesito contestar”, expresa ante su lujoso ‘motorhome’, el más espectacular de todos aunque lejano al espíritu dakariano, puesto que es una auténtica mansión con ruedas.
¿Cuántos negocions tengo?, Muchos: “Tengo muchos, de aguacate, agua, la que está aquí en el Dakar, y tenemos aires acondicionados… y alrededor de 25.000 trabajadores. Tengo alrededor de 30 o 40 compañías. Y tengo tiempo para pilotar porque soy gerente y no soy el CEO, que es el que se cuida de ello. En mi posición tengo que ver cada semana cada compañía, 10 minutos, y cada semana tengo un reporte. Cada sábado, un reporte, ¿qué está pasando? ¿Cuál es el presupuesto? Y lo veo, y si hay algún problema, le digo al CEO qué está pasando".
Sin embargo, el Dakar le ha demostrado a Al-Rajhi que no todo se puede conseguir con dinero. Por muchos millones que tuviera en la cartera, la carrera más dura del mundo le demostró que para ganar se necesitaba mucho más que billetes. Logró conquistarla en su 11º intento tras debutar en 2015. “Es cierto, no se puede ganar por dinero”.
Promesa: millones para el que repita su hazaña, es su forma de alentar, con dinero, a los amantes del motor locales a que siguieran su ejemplo fue, precisamente.
“Cuando terminé en el podio, terminé tercero en 2022, publiqué en redes cualquiera de los saudíes que pudiera hacer un podio en el Dakar en los siguientes 5 años le daba 5 millones (de Rials saudíes). Y ahora lo volví a publicar: dije que cualquier saudí que gane en los próximos 10 años, le daré 10 millones. Eso son alrededor de 2.5 millones de euros. Así quiero motivar a los saudíes a repetir esto”.
"No me gusta el fútbol, me gusta pilotar": Yazeeed empezó en el mundo del automovilismo e 2007, en rallies de Oriente Medio para luego pasarse al Mundial de Rallies. Y lo hizo tras seguir el ejemplo de su ídolo por ese entonces, Abdullah Bakhashab, ex piloto de rallies saudí que compitió en el WRC entre 1998 y 2002.
“No me gusta el fútbol, no veo el fútbol. ¡Ni siquiera vi el partido en el que Arabia Saudí se enfrentó a Argentina en el pasado Mundial. En ese momento yo estaba durmiendo, en Miami, y cuando me desperté vi que habían ganado. Pero no me interesa el fútbol, me interesa el Dakar, porque siempre quise conducir aquí”, exclama ante las asistencia de Toyota Overdrive, equipo privado (asociado al oficial Toyota) que se ha convertido en campeón, algo histórico y que ocurre por primera vez en los últimos 25 años.

En este sentido, considera que darle un triunfo en el Dakar a Arabia Saudí puede considerarse el mayor logro deportivo del país, o equipararse a aquel triunfo de la selección de fútbol ante la Argentina de Messi y destaca que "es la primera vez que gana el Dakar un piloto local del país en el que se compite".
Además de adinerado, asegura ser generoso. “Lo aprendí de mi padre y de mi familia. Dieron mucho dinero a la caridad”. De hecho, el patriarca de su familia, Sulaiman Al Rajhi transfirió hace varios años su participación de casi el 20% en Al Rajhi Bank a una fundación benéfica que lleva su nombre. Y en 2011 ya donó parte de su fortuna a obras benéficas, financiando la lucha contra el hambre y la educación en Arabia Saudí.
Fan incondicional de Sainz
Yazeed Al-Rajhi siempre ha mostrado una devoción especial por Carlos Sainz. Quedó claro cuando el año pasado el saudí abandonó siendo líder del Dakar e insistió que Carlos se quedara algún día en la lujosa mansión que tiene Yazeed por motorhome en el vivac. Pero esta vez, fue más allá.
Cuando se le preguntó por si Carlos le había contactado durante estos días, ya con el español fuera de carrera, el saudí sacó su teléfono móvil, abrió su Whatsapp y mostró su conversación con Sainz. “¿Te llamo?”, decía uno de los mensajes del ‘Matador’, al que Yazeed respondió con un emoticono de ojos con interés. Carlos le llamó para darle consejos. También mostró más mensajes de felicitaciones del madrileño tras varias etapas. “Siempre me apoya y me da buenos consejos”, expresó Yazeed, quien sueña con ser como Carlos. Empieza ganando su primer Dakar, le quedan 3 para igualar al español.
Cambio de mentalidad. Al-Rajhi siempre ha sido un piloto de todo o nada, de atacar, atacar y atacar, casi sin conocer lo que era el freno y la gestión de las carreras. Sin embargo, en una carrera de pura resistencia como el Dakar 2025, donde los primeros días cayeron parte de los favoritos, el saudí puso el foco en la gestión de la cita y de su excesiva fogosidad al volante. Admite que esa ha sido la clave de su triunfo.
“¿Qué ha cambiado? ¡La Experiencia! Ahora tenemos experiencia. Antes siempre atacaba. Ahora pensamos cuál es el día para atacar, cuál es el día para no atacar… Estrategia. Creo que no puedes ganar sin estrategia. Cuando necesitamos velocidad, empujamos. Hasta el día 9 o 10 fui casi al 90%, sin empujar al 100%, en absoluto. Y en la etapa 11, a veces empujé al 95%, pero no el 100%, porque no quise tomar riesgos. Y sé que podía hacerlo. Soy bueno en las dunas, no necesito el 100%, porque allí tal vez tienes ventaja, pero tal vez rompas la suspensión o rompas algo. Tienes que ser inteligente”.
CLASIFICACIÓN:
Al-Rajhi Toyota Overdrive 52 Horas 52.15”
Lategan Toyota 52 horas 56, 12” a 3,57” minutos
Ekstrom FORD M-SPORT 53 Horas 12 min 36”
Al-Attiyah DACIA, a 23 minutos
41 Cristina Gutiérrez DACIA, a 38 horas
43 Nani Roma FORD, a 70 horas
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